martes, 2 de octubre de 2012

A vuelta con las nocturnas



En un recinte viaje a las tierras de Aliste (Zamora), allí donde pasé los veranos de mi infancia y adolescencia, y algún que otro de mi juventud, aproveché la ocasión para capturar una imagen nostáligca: la de esas noches de verano que cuando miras al cielo y lo ves cuajado de estrellas tienes la sensación de que se te va a caer encima. 


Palazuelo de las Cuevas - Aliste - Zamora (I)

Son dos fotografías cuyo principal valor es el testimonial. Fueron tomadas en una noche sin luna, con el escaso alumbrado que venía de una calle próxima, y el encuadre lo hice a partir del recuerdo que tenía de aquel paraje. Ya se sabe que una cosa es la teoría y otra la práctica, y la fotografía nocturna, si ya de por sí es compleja, aumenta su dificultad en las noches de luna nueva.
Palazuelo de las Cuevas - Aliste - Zamora (II)

Por cierto, el punto brillante que aparece en el centro de esta imagen y en el margen izquierdo de la anterior, después de tener en cuenta mi posición, la hora en que se realizó la toma y la dirección de la misma, he llegado a la conclusión de que podría tratarse de Mercurio. 



4 comentarios:

  1. Hola Pedro. Se intuye una diferencia entre los cielos de Zamora y los de Mallorca. Seguro que disfrutaste de hacer estas nocturnas, enhorabuena. Un saludo. Marcos.

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  2. La verdad es que es maravilloso volver a contemplar esos cielos llenos de estrellas. Aquí ya casi nos está vetado ese placer, menos mal que testimonios como nos recuerdan este tesoro nocturno.

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  3. Wow, estrellas!!!!!!!!!! Con lo que cuesta en Mallorca conseguir un mínimo de cielo sin contaminación. Me encantan estos paisajes nocturnos plagados de estrellas. Qué envidia.

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  4. Preciosas fotos. A mi este cielo lleno de estrellas también me recuerdan a mi niñez, y tampoco fué aqui en Mallorca.
    Eva.

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